Los fundamentos de la Mariología en las Epístolas de San Pablo (conclusión)

Resumen

La mediación universal de María se fundamenta en su papel como Madre y Corredentora, asociada a Cristo en la redención. Su mediación no es independiente, sino subordinada a la de Cristo, extendiéndose a todos los hombres y gracias. Como "Segunda Eva", su acción está unida a la del "Nuevo Adán", alcanzando la misma amplitud en la economía de la gracia. San Pablo refuerza esta idea al destacar la mediación única de Cristo, que no excluye mediaciones subordinadas como la de María. Además, su maternidad espiritual, vinculada a la filiación adoptiva de los hombres, implica una mediación inmediata en la distribución de las gracias. La resurrección anticipada y asunción de María se justifican por su asociación a Cristo, participando de su victoria sobre el pecado y la muerte. Finalmente, su papel en la restauración del orden universal y su realeza sobre la creación subrayan su importancia en la redención.