El venerable Cardenal Belarmino:
defiende su doctrina y la santidad de San Ignacio de Loyola
Palabras clave:
San Ignacio de Loyola, Cardenal Belarmino, Francisco Peña, Canonización, Controversia de Auxiliis, Compañía de JesúsResumen
En 1602, el Cardenal Belarmino defendió la santidad de San Ignacio de Loyola frente a críticas que cuestionaban las honras públicas hacia él antes de su canonización. Estas críticas, lideradas por Francisco Peña, surgieron en un contexto de disputas teológicas, como la controversia de Auxiliis. Peña argumentó que tales veneraciones violaban los cánones eclesiásticos. Belarmino respondió con un escrito en el que defendió la legitimidad de ciertas prácticas privadas y la fama de santidad de Ignacio, apoyándose en testimonios de obispos, cardenales y milagros atribuidos al fundador de la Compañía de Jesús. Además, destacó que la canonización universal siempre fue prerrogativa del Papa. La defensa de Belarmino fue clave para avanzar en el proceso de beatificación de Ignacio, consolidando su legado espiritual y doctrinal.
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