Los teólogos salmantinos y el decreto de la justificación

Resumen

Destacando la presencia de la Academia salmantina en el Concilio de Trento, especialmente, por la parte que tomaron en los trabajos conciliares y la huella que imprimieron en sus decretos, uno tan sólo interesa al efecto de la presente disertación: el decreto de la justificación, proclamado solemnemente en la sesión sexta, el 13 de enero de 1547. Dicho decreto, que brota del afán de hacer frente a esa concepción luterana de la justificación por la sola fe proclamado como “el compendio de toda la doctrina cristiana”, ocupa un lugar prominente en la historia de la teología, precisamente, gracias a la exuberancia de sus ideas y la precisión de sus definiciones, calcadas especialmente en San Agustín y matizadas a menudo con textos paulinos.