Pedro Fabro ante la reforma protestante

Resumen

Pedro Fabro, por sus destacadas dotes para el diálogo y el trato humano, y por su excelente formación teológica parisina, fue uno de los jesuitas enviados por Ignacio de Loyola a tareas vinculadas con el diálogo con los protestantes y la reforma de la propia Iglesia Católica. Fabro participó en los «coloquios» de Worms (1540) y en la Dieta de Ratisbona (1541). Su participación en el concilio de Trento fue truncada por una muerte prematura. Sus escritos, especialmente su Memorial, y las notas que el cartujo Gerardo Kalckbrenner de Hammont tomó de las conversaciones con el Saboyano, permiten al autor de este artículo describir los rasgos de aquella misión con los protestantes: la insistencia de Fabro en el diálogo desde la caridad, el ejemplo de vida y la búsqueda de territorios comunes; situando todo ello en los debates teológicos y en el contexto histórico de la época.