Claudio Jayo (Vulliet ca. 1504- Viena 1552): compañero, teólogo, apóstol

Resumen

El pasado año 2004 se cumplían, muy probablemente, los 500 años del nacimiento de Claudio Jayo (1504-1552), uno de los primeros compañeros de Ignacio de Loyola en París, del grupo de los diez Primi Patres que formarían más tarde la Compañía de Jesús. La figura de este gran jesuita saboyano ha permanecido desproporcionadamente ensombrecida ante el «resplandor» de otros miembros del grupo que, ya sea por los cargos que desempeñaron en la Orden, como Ignacio de Loyola o Diego Laínez, ya sea por su enorme actividad misionera desplegada, como Francisco Javier, o por su santidad de vida, brillaron con mayor proyección para la posteridad. Siguiendo hasta donde nos ha sido posible las fuentes de las que disponemos, este artículo pretende rescatar de un cierto olvido a Claudio Jayo e ir presentando al hilo de su cronología las facetas humana, religioso —jesuítica y teológico— espiritual de un jesuita ante todo fiel compañero, lúcido teólogo de obispos y del Concilio y apóstol infatigable en la agitada Europa de mediados del siglo XVI.