El hombre, social «A imagen de Dios»

Abstract

La antropología teológica y la fe cristiana han definido al ser humano como imagen de Dios, esta categoría de iconalidad divina del hombre, presente en el libro del Génesis, permite entender que el ser humano es social y no puede no serlo, la socialidad es una nota esencial de la existencia humana. Pero ¿Cómo realiza el hombre su ser social? ¿Cómo esta iconalidad divina nos puede arrojar luz, orientación, sobre el ideal de la concreta realización histórica de dicha socialidad? En primer lugar, debemos partir del hecho de que el hombre es constitutivamente social por ser persona, y que su individualidad se alimenta desde fuera de ella misma, su «mundo común», así como la divinidad de Dios es un «mundo común» habitado por tres personas. En segundo lugar, debemos entender que la sociedad no es un mero producto del convenio de los individuos -liberalismo-, sino el medio previo que hace posible la existencia humana desde la solidaridad. Y, por último, que el individuo no solo es configurado por las personas que constituyen dicha sociedad -socialismo-, sino que dicha sociedad es un medio abierto que permiten el desarrollo de las libertades individuales.