Pluralismo ético. La aportación específica de los cristianos

Resumen

El pluralismo ético caracteriza nuestra vida actual. En ella conviven las relaciones de carácter mundial (globalización) y la defensa y revitalización de lo más particular o propio. Es por eso quizás procedente preguntarse por la oferta específica que la fe cristiana y los cristianos actuales pueden hacer a este mundo complejo y plural que vivimos. Para responder a tan delicada y valiosa cuestión conviene, en primer lugar, reconocer que la falta de horizontes de referencia y la imposibilidad de vivir la diversidad en la comunión son quizás dos de los más graves problemas que nos afectan hoy a los hombres. Por eso es necesario buscar la comunión, comprendida esta como fundamento y culminación humana, que, aunque no la podemos dar por automáticamente poseída, sí la podemos considerar como instancia de moralidad que une a los seres humanos. Son precisamente los aspectos señalados en las últimas líneas los que enmarcan la ayuda que la fe cristiana puede hoy ofrecer, y que está fundamentalmente caracterizada por caminar hacia un conocimiento y vida moral más cualificados y por la unión entre los cristianos y los seres humanos para buscar la verdad que resuelva los problemas morales actuales (GS 16).