San José María Rubio. El misterioso atractivo de un santo sencillo
Entrevista con el P. Paolo Molinari, postulador de la causa de canonización
Resumen
El 4 de mayo pasado, Juan Pablo II canonizaba en Madrid al jesuita José María Rubio, junto a otros cuatro santos y santas españoles. El P. Rubio había nacido en Dalías (Almería) en la segunda mitad del siglo XIX y había ejercido su ministerio sacerdotal, primero como sacerdote diocesano, en dos pueblos de la provincia de Madrid y en la misma capital, hasta que, pasados los 40 años, ingresó en la Compañía de Jesús. Fieles de toda clase y condición asediaban su confesonario y escuchaban en gran número su predicación, atraídos por su carisma personal. Dedicó una atención especial a la formación de numerosos apóstoles laicos y a la instrucción y evangelización de los barrios más pobres de la ciudad. Por ello, muy pronto se le conoció como «el apóstol de Madrid». Murió en Aranjuez el año 1929.
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