Elogio de la oración interactiva

Resumen

Si la religión es una religación con Dios, la oración constituye un elemento esencial de las relaciones entre el ser humano y la divinidad en todas las religiones de ayer y de hoy. Hay muchas clases de oración: contemplativa, de alabanza, de meditación, de petición. El creyente no puede renunciar a ninguna de ellas. Tiene que sumergirse en la nube del misterio de Dios para conocerle cada vez mejor. Tiene que cubrir gozosamente su cuota de alabanza por las grandezas encerradas en la personalidad maravillosa de Dios. Tiene que cantar con agradecimiento los beneficios recibidos de Dios con el regalo de la vida y la red de providencias tejida hasta el momento presente. Tiene que meditar sobre las relaciones esenciales del hombre con Dios: el porqué y el para qué de la vida humana. Tiene que participar activamente de la oración litúrgica, sobre todo en la Eucaristía, orando en plural con la comunidad eclesial.