El futuro de Hong-Kong y la Iglesia católica
Abstract
El 1 de julio de 1997, en la Región Administrativa Especial de Hong-Kong (RAEK), nombre que recibirá la colonia a partir de ese día, se arriará la bandera británica del corazón financiero de Asia para sustituirla por la roja, con cinco estrellas amarillas en el extremo superior izquierdo, que izó en Peking el 1 de octubre de 1949 el Partido Comunista Chino. La expectación por este acontecimiento, tan temido por unos como esperado por otros, hizo que desde el otoño de 1995, los numerosos hoteles de Hong-Kong tengan colocado el letrero: «No hay habitaciones para los fastos del 1 de julio de 1997».
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