Debilitamiento de la sociedad civil

Abstract

La salud democrática de un país está en relación directa con la fortaleza de su sociedad civil. En el marco de la lucha contra el terrorismo, tanto dentro de España como fuera, se apela como condición sine qua non a la existencia de una sociedad civil fuerte, capaz de elaborar y exigir espacios para su propio desarrollo, sin fiarlo todo a la acción del Estado. En la cumbre internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad se suscribió el compromiso de fortalecer la sociedad civil frente a las ideologías extremistas y violentas, así como de movilizar a todo el entramado cívico. Pero no sólo la victoria sobre el terrorismo depende de la fortaleza de la sociedad civil. La democracia entera enferma cuando la sociedad civil se debilita. Hay muchas voces que describen la situación actual como «democracia de baja intensidad», lo que equivale a decir que la sociedad civil es débil y desvaída. ¿En qué medida es esto cierto? ¿Cómo se ha podido llegar a un desinterés muy amplio por la vida pública? ¿Se puede remediar esta situación? ¿Cómo?