La sucesión de los Papas
Abstract
La elección de los Papas se ha considerado de gran importancia para todos los católicos. El Obispo de Roma es el titular de una sede privilegiada en toda la Iglesia Universal. Los no católicos e incluso los no creyentes prestan atención a ese acontecimiento por las repercusiones, no sólo religiosas, sino sociales y políticas. Muchos tienen ideas poco claras de cómo se lleva a cabo la sucesión en el cargo. Desde hace unos cuantos años, en la época de Pablo VI, se habló la posible «dimisión» de los Papas. El tratamiento de esta cuestión está siempre expuesto críticas. Hablar de dimisión a comienzos de su pontificado no parece tener mucho sentido. Y mencionar la dimisión en la época final de otro parece herir la delicadeza de las personas. En la cuestión de la «dimisión» de los Papas hay, al menos, tres aspectos. Uno es la conveniencia o inconveniencia del hecho, otro es el marco legal y un tercero es el trasfondo histórico. Sobre el primer aspecto, esta revista publicó ya unas breves reflexiones hace algunos años (vol. 234, 1996, pp. 283- 286). En el artículo que ahora presentamos, el autor, profesor de Historia de la Iglesia, expone el procedimiento que se sigue actualmente para la sucesión de los Papas y alude a métodos utilizados en el pasado o posibles en el futuro.
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