El «no» francés a la Constitución europea

Abstract

Fundadora de Europa hace 50 años, Francia respondió con un estrepitoso no al referendo sobre la Constitución europea que tuvo lugar el 29 de mayo de 2005. Fue como el anuncio de una tempestad en el cielo europeo, no menos que en el francés. El presidente Chirac, el único capacitado para decidir en esta materia, no estaba obligado a convocar aquel referendo. No le obligaba la Constitución francesa. Además, las Cámaras reunidas en Congreso habrían aprobado la Constitución europea con el 80% de los votos. Pero, empujado por sus consejeros y por los líderes de la aposición, decidió, ya el 14 de julio de 2004, someter a referendo este nuevo Tratado Constitucional con el fin de darle una base más democrática. No parecía una operación de especial riesgo, ya que el 70% de los franceses eran entonces favorables a Eurapa.