La obra aquí reseñada es un volumen colaborativo en el que, a través de dieciocho capítulos, se reflexiona de un modo general (sin adscribirse los textos a un contexto geográfico o temporal concreto) sobre procesos migratorios y movimientos de población.
Este libro está editado por Raúl Ruiz Álvarez y por Elisa Moral Montero que, además de escribir una meditada introducción al mismo, participan en la redacción de otro de sus capítulos. La obra ha sido publicada por la Editorial Universidad de Granada (2020) gracias al patrocinio de la Diputación de Granada, la Mancomunidad de Municipios del Valle de Lecrín, el Ayuntamiento de Padul y la Universidad de Granada. Se trata de una edición rústica con solapas de 24 por 16 cm con ilustraciones, gráficos y tablas en blanco y negro.
La obra, tal y como los editores indican en su estudio introductorio, responde a una iniciativa investigadora del Centro de Estudios Históricos del Valle de Lecrín y La Alpujarra (CEHVAL) (p. 11). Centro al que ambos autores pertenecen y cuyo fin es contribuir al conocimiento de ambas comarcas granadinas a través de la discusión y el trabajo académico desde diferentes disciplinas. Es en este contexto en el que habría que comprender la publicación presente, como un esfuerzo multidisciplinar que aúna propuestas teóricas y metodológicas diferentes para incidir en el conocimiento de los problemas migratorios y de movilidad que han tenido y siguen teniendo las sociedades.
Los objetivos del libro, como se apunta en el estudio introductorio del mismo (p. 11), son primeramente que la población en general, a la que se destina la obra, pueda comprender y repensar los procesos migratorios desde una perspectiva global en la que se aúnan componentes diversos como el histórico, el geográfico, el social o el económico. Igualmente, la obra promueve la apertura de nuevas líneas de investigación capaces de mejorar la comprensión de este complejo fenómeno. Sin duda se trata de un libro sugestivo con textos plurales en sus cronologías, temáticas, metodologías de trabajo e intencionalidades que, tomando a los individuos y comunidades como eje central de sus estudios, nos acerca a diversas visiones, teorías, modos de trabajar y entender las migraciones.
Respecto a la estructura y organización de los capítulos del libro, se distinguen dos partes organizadas en relación a un esquema cronológico. La primera de estas partes agrupa los textos que versan sobre aspectos migratorios durante la Edad Media y Moderna. El segundo bloque, por su parte, recoge las aportaciones centradas en la época contemporánea y el mundo actual.
El libro se abre con una presentación a la obra hecha por Margarita Birriel Salcedo y prosigue con un completo estudio introductorio, redactado por los editores. El primer bloque temático del libro, centrado como antes referí en procesos migratorios durante el medievo y la Edad Moderna, se abre con un texto escrito por Javier Villaverde Moreno que trata sobre la inmigración magrebí en el Reino de Granada durante los siglos XIII y XIV y la trascendencia que esta tuvo para el mantenimiento de la estructura social, política y económica de la comunidad musulmana. Seguidamente se presenta un capítulo redactado por Blas Ramos Rodríguez sobre los trajineros, su movilidad y rutas ganaderas durante la época nazarí en el contexto de Sierra Nevada y la Contraviesa que demuestra como desde el medievo La Alpujarra fue una tierra donde el movimiento estacional de personas fue habitual quedando numerosos registros de ello a lo largo de su territorio. Siguiendo en el ámbito andalusí Rocío Iglesias de Haro presenta un texto sobre la comarca del Valle de Lecrín, lugar muy pasajero desde antiguo, en el que analiza como se realizó el control de su territorio, caminos y zonas de paso a través de las fortificaciones medievales allí asentadas.
El siguiente capítulo lo firma Francisco Sánchez-Montes González y en él realiza un balance sobre la población en Andalucía durante la Edad Moderna subrayando el papel de las ciudades como centros receptores de habitantes y aportando asimismo un marco conceptual extenso e interesante. Siguiendo con la cronología de la repoblación filipina del Reino de Granada, se presentan los dos siguientes capítulos: el primero es un texto colaborativo escrito por Margarita Birriel Salcedo, Raúl Ruiz Álvarez, María José Ortega Chinchilla y Elisa Moral Montero que ofrece un primer estudio sobre la visita que en 1574 realizó don Juan Rodríguez de Villafuerte Maldonado, corregidor de Granada, al corregimiento de Granada, Loja y Huétor Tájar. Seguidamente se encuentra el trabajo de Juan Félix García Pérez que aborda la repoblación de Padul tras la Guerra de las Alpujarras basado principalmente en los datos de su Libro de Población.
Fuera de la disciplina histórica y mostrando esa heterogeneidad y multidisciplinariedad que tiene el libro reseñado, se ofrece el texto de María Teresa García del Moral Garrido. En este, la autora trabaja los topónimos, gentilicios y apellidos que denotan lugares o movimientos migratorios en el Valle de Lecrín y las Alpujarras desde el siglo XVI hasta la actualidad. Tras este trabajo, Carmelo García Campoy ofrece una evolución de la población de Tablate (Granada) entre 1699 y 1765 a partir del uso de documentación parroquial; seguido del capítulo de Juan Manuel Guillén González-Novo que aborda el estudio de la migración que, desde las Alpujarras, se dio hacia la Baja California durante el siglo XVIII.
El segundo bloque de la obra se compone de diversos capítulos en los que se analizan las migraciones durante los siglos XX y XXI. Este aspecto me parece reseñable pues, como bien es sabido, en nuestro contexto actual las migraciones son un desafío que trasciende lo estatal, lo político, económico, cultural o social y que toca incluso la esfera personal e íntima de cada individuo de un modo relevante. Abriendo este primer bloque encontramos el texto de Karin Vilar Sánchez en el que se analiza, desde una perspectiva sociolingüística, el dominio de la lengua del país receptor de inmigrantes, en este caso el alemán, por parte de las familias españolas que vivieron en países de lengua germana durante los años 60 y 70 del siglo XX. El libro continúa con el trabajo de Miguel Ángel Carvajal Contreras que propone una revisión por los estudios que desde la antropología social y cultural han abordado el tema de las migraciones desde casi principios del siglo XX. Enfocado en los distintos patrones de migración que se dan en la provincia de Granada durante estos últimos veinte años, está el texto de José Antonio Nieto Calmaestra que refiere, asimismo, la existencia de “distintas geografías” dentro de esta tierra a raíz de sus movimientos migratorios. Seguidamente y también tomando el ámbito granadino como protagonista, se encuentra el trabajo de Pedro Bautista Marco que aborda el rol de los neorrurales en los procesos de desarrollo local, concretamente tratando el caso de Monachil. En relación a las migraciones vinculadas a las crisis económicas y tomando los años 2008-2018 como marco cronológico, Alberto Capote, Antia Pérez y Belén Fernández analizan la emigración de los jóvenes españoles hacia otras partes de Europa. Alberto Capote, esta vez junto a Manuel Maroto Blanco presenta el siguiente texto en el que dando voz a Assane Dieng, un hombre de origen senegalés que llegó a España a mediados de los ochenta, traza un recorrido por la historia reciente de España como país receptor de flujos migratorios internacionales. Un capítulo que indaga en las características que diferencian a los refugiados de otro tipo de migrantes, así como categoriza las diferentes identidades que van manifestado las personas refugiadas desde que abandonan su tierra hasta llegar a su destino de acogida es el de Eman Mhanna Mhanna y Teresa Zarauza Valero. El libro se cierra con el estudio de Raquel Martín Cano y Friederike Ther que reflexiona, tomando también la figura del refugiado, acerca de la representación de la identidad colectiva e individual de estas personas a través de la fotografía de prensa.
Como señalé al principio de esta reseña, Gentes que vienen y van. Estudios en torno a las migraciones: ayer, hoy y mañana es un libro que aúna de un modo coherente estudios muy diversos pero que, sin duda, dan una visión sólida y rigurosa de las migraciones, su historia, retos, problemáticas, etc. Pienso que esta multidisciplinariedad es una de las virtudes del libro y me gustaría señalar asimismo que esta convivencia de textos heterogéneos está muy bien resuelta, algo que, muchas veces, se convierte en una tarea ardua a la hora de realizar este tipo de volúmenes colaborativos. En este sentido mi felicitación a los editores por presentar un libro sólido, riguroso y, por otra parte, bastante ameno.