Atención a la diversidad cultural en el contexto educativo. Claves y aportaciones para la escuela inclusiva es una obra que, bajo la coordinación de la doctora D.ª Inmaculada González Falcón, profesora titular de la Universidad de Huelva, viene a dar respuesta a una cuestión esencial como es la de garantizar que cada estudiante tenga las mismas oportunidades de acceso, participación y éxito en el sistema educativo actual, independientemente de sus condiciones socioculturales, familiares o económicas.
Esta obra es fruto del trabajo colaborativo de veinte profesores y profesoras de siete universidades diferentes. Los doce capítulos que la conforman se construyen sobre una serie de ideas básicas bajo las cuales el contenido cobra sentido y coherencia. Estas ideas claves son, en primer lugar, la interrelación entre educación inclusiva y educación intercultural, en segundo lugar, la escuela como entidad generadora de cambio, de inclusión y de nuevas identidades y, por último, la transferencia de conocimientos como oportunidad de mejora educativa. Estamos, pues, ante una obra comprometida socialmente con la diversidad cultural y con una clara apuesta por la transmisión de la investigación especializada y la generación de nuevas oportunidades para la innovación. Una obra esencial para el profesional que desarrolla su labor en el campo de las migraciones.
Los distintos capítulos que conforman el volumen se reparten en tres bloques temáticos. Un primer bloque, conceptual y teórico, que nos presenta las bases de una educación inclusiva e intercultural. Se analiza el concepto de cultura, se reflexiona sobre qué se entiende por alumnado inmigrante y se describen las aportaciones, y aproximaciones, de la educación intercultural y la inclusión educativa. El segundo bloque está constituido por capítulos que muestran cómo las competencias, actuaciones y posibilidades de los diferentes agentes educativos deben estar al servicio del alumnado inmigrante y promover la celebración de la diversidad cultural. Por último, en el tercer bloque se nos presentan varias propuestas educativas, muy prácticas en su ejecución, para poder implementar el enfoque inclusivo e intercultural del que se habla a lo largo de toda la obra.
Deteniéndonos en cada capítulo en particular se aprecia uno primero titulado “Diversidad cultural y educación. Por una escuela inclusiva”, que cumple la función de reactivar las grandes preguntas y los desafíos pendientes en materia de escolarización de estudiantes extranjeros. El segundo capítulo, titulado “La educación intercultural. Un modelo educativo en evolución” plantea la necesidad de dar comienzo a una nueva fase de la educación intercultural que esté protagonizada por la lucha contra toda forma de desigualdad e injusticia social. El tercero, centrado en la “Dirección escolar y liderazgo inclusivo. Celebrando la diversidad cultural”, plantea el liderazgo desde una perspectiva inclusiva, clave en el impulso de una buena gestión de la diversidad cultural. Se continúa con un cuarto capítulo dedicado al “Profesor como agente de cambio. Competencias interculturales para la escuela de hoy”, en el que se sientan las bases sobre el grado de responsabilidad, por parte del profesorado, a la hora de poner en marcha cualquier iniciativa intercultural o inclusiva.
En el capítulo quinto, que lleva por título: “Asesoramiento y educación intercultural. El papel del orientador escolar”, se propone la figura del orientador como un agente básico del cambio, mostrando propuestas de orientación con enfoques interculturales. En el siguiente capítulo denominado “Lengua, aprendizaje y relación. Aportaciones desde las aulas de enlace”, se demanda la necesidad de rediseñar las políticas lingüísticas, tomando como base toda la evidencia empírica disponible. El capítulo siete, “Educación social y diversidad cultural. Funciones en el ámbito socioeducativo”, señala la interdependencia que existe entre la educación escolar y la educación social, claves para una correcta atención a la diversidad intercultural. En el capítulo ocho denominado “La familia como agente educador. Colaboración familia-escuela en contextos multiculturales”, se aporta una revisión sobre los diversos factores que inciden en la relación entre ambos agentes educativos para indicar algunas actitudes, como la flexibilidad y la reorganización, que favorecerían la creación de sinergias entre la escuela y las familias. El capítulo nueve, denominado “Diversidad cultural e inserción laboral. Posibilidades desde la formación”, sale de la escuela para situarnos en el mundo laboral, indicando cómo la formación debe acompañar al individuo a lo largo de toda su vida ya que es una herramienta indispensable que le permitirá desenvolverse en la sociedad actual.
El capítulo número diez titulado “Comunidades de aprendizaje y educación intercultural. Una respuesta holística”, nos habla de la transformación de la escuela en comunidad de aprendizaje, siendo esto una oportunidad para el desarrollo y fomento de la competencia comunicativa intercultural. El penúltimo capítulo de esta obra, centrado en el “Aprendizaje-servicio y desarrollo de la competencia intercultural. Aplicaciones educativas en contextos de diversidad cultural”, reflexiona sobre cómo el aprendizaje-servicio permite introducir nuevos enfoques metodológicos en los espacios formativos. Por último, en el capítulo doce, denominado “Recursos interculturales para la educación inclusiva”, se ofrece una selección de actividades, programas y buenas prácticas en materia de educación intercultural-inclusiva para trabajar con familias, estudiantes, profesores y entornos, de enorme riqueza e interés para todo educador o educadora.
Estamos pues ante una obra que nos ofrece las claves de actuación que toda aquella persona que desarrolla su labor profesional en el ámbito de las migraciones necesita conocer y dominar. Claves que le hará más competente para incorporar pedagogías útiles y prácticas pertinentes y eficaces que generen intervenciones apropiadas para una buena gestión de los procesos de inclusión en general, y en materia de diversidad cultural en particular; los cuales se hacen cada vez más necesarios en la sociedad en la que vivimos.
Por tanto, podemos concluir que nos situamos ante un trabajo que combina, en un grado excelente, las concepciones teóricas con las actuaciones prácticas. Resulta, así, una obra completa, bien orquestada, con una óptima coherencia interna que dirige al lector en una lectura amena e instructiva. Estamos, pues, ante un libro interesante y útil que ayuda al lector, en general, y a los profesionales de la educación e investigadores en migraciones, en particular, a encontrar nuevos enfoques en los que fundamentar su compromiso, análisis, cambio e innovación en favor de la educación inclusiva y celebración de la diversidad cultural.