Migraciones | nº 55 [2022] [ISSN 2341-0833]
Discriminación y privilegios en la migración calificada
Profesionistas mexicanos en Texas
Camelia Tigau
2020. Centro de Investigaciones sobre América del Norte. Universidad Nacional Autónoma de México.
315 páginas.
ISBN: 978-607-30-3359-6
Antonio Alejo Jaime
Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional

El libro Discriminación y privilegios en la migración calificada. Profesionistas mexicanos en Texas surge en un contexto global enmarcado por posiciones nativistas y de violencia racial que generan ambientes hostiles en contra de las diversas personas y grupos que llevan a cabo algún tipo de movilidad humana. Tanto en el Norte como en el Sur Globales, emergen narrativas socioculturales y marcos de políticas que cuestionan y niegan el derecho a estar en un lugar del cual no se es originario, pues los extranjeros, bajos estos entendimientos de lo humano, se construyen socialmente como agentes de valores y comportamientos incompatibles ante una supuesta convivencia “armónica” y “natural” entre nativos.

El libro de la Dra. Tigau contribuye, por un lado, a reflexionar sobre cómo este contexto hostil contra lo extranjero impacta en la migración calificada y, en este sentido, avanza en comprender cómo la migración calificada también se enfrenta a entendimientos humanos en los que lo relevante es diferenciar entre extranjeros y nativos, para situar a los primeros como colectivos que ponen en peligro a la nación. Este entorno, en sentido práctico, se observa, de acuerdo al análisis de la autora, en las reformas restrictivas para obtener la visa H-1B que es el tipo de visa que suelen adquirir los migrantes calificados en los Estados Unidos.

Con un abordaje profundo sobre la evolución del estudio de las migraciones calificadas, el enfoque del libro plantea que hay “nueva etapa de la migración calificada” en la que se está pasando de una “fuga de cerebros” a un “rechazo de cerebros” (p. 16). El libro argumenta que los profesionistas mexicanos en Texas constituyen así una doble minoría. Por un lado, forman parte de una élite educada pero, por otro lado, están adscritos a un “grupo étnico” cuyas capacidades han sido consideradas históricamente como limitadas para desarrollar trabajo intelectual en los Estados Unidos. El objetivo general del libro consiste de esta manera en “demostrar la influencia de la percepción social (opinión negativa) sobre los mexicanos, en las condiciones de integración desigual de los profesionistas de ese país” (p. 25) partiendo de la premisa de que su presencia en Texas responde a ciertas dinámicas de la globalización económica en donde las ciudades más heterogéneas étnicamente tienden a atraer más migrantes y, por lo tanto, a prosperar. En ese sentido, la hipótesis que guiará al libro partirá de considerar que los migrantes mexicanos calificados comparten la percepción generalizada que la opinión pública estadounidense tiene sobre la comunidad mexicana, basada en considerarla como un grupo homogéneo en el que predominan los migrantes indocumentados y/o de bajas calificaciones siendo unos prejuicios que dificultarían sus condiciones de contratación por encima de otros colectivos como el asiático, por ejemplo.

La forma en que está construido el libro, dividido en dos partes diferenciadas, permite conocer el diseño e implementación de una estrategia de investigación rigurosa con evidencia cualitativa y verificable.

La primera parte está así dedicada al marco teórico con el que se desarrolla el estudio: la consideración de los migrantes mexicanos como doble minoría en su integración en los Estados Unidos.

La segunda parte del libro, en cambio, se orienta a dar voz a profesionistas mexicanos (y miembros de otras diásporas) ocupándose de entender el funcionamiento de la estigmatización, los prejuicios y el racismo que sufre la comunidad mexicana en Texas. Para ello, se analiza la gestión del origen común y cómo este impide, impulsa o inhibe la generación de una diáspora colaborativa entre sus colectivos y sus “redes oficiales de cooperación” (p. 28). Asimismo, se profundiza en el estudio de los “rechazos y privilegios” experimentados por los migrantes mexicanos calificados en Texas para comprender cómo estos elementos operan de acuerdo a sus perfiles individuales y colectivos. Estas dimensiones de análisis buscarán de esta manera, entre otros objetivos, explicar las razones del por qué este conjunto de mexicanos que generalmente disponen de un empleo y un elevado status en su país de nacimiento, eligen rehacer sus vidas en Estados Unidos y establecerse en “un lugar alejado culturalmente de sus orígenes” (p. 214). Ante ello, la autora afirma que “los testimonios demuestran que no existe una sola verdad sobre el proceso migratorio” (p. 214).

Para quienes estudian y se interesan por la migración calificada, el libro “Discriminación y privilegios en la migración calificada. Profesionistas Mexicanos en Texas” es indispensable pues ayuda a preguntarse por los desafíos de la migración calificada mexicana ante dos ejes poco explorados: el rechazo y el privilegio. En este sentido, el libro marca rutas posibles para estudiar los retos actuales de los migrantes mexicanos calificados y su integración en los Estados Unidos señalándose, al menos, las siguientes tres dimensiones:

  1. Dinámicas intradiaspóricas: se invita a reflexionar seriamente sobre cómo la diáspora mexicana reproduce una profunda cultura de desigualdad multidimensional demostrándose en el libro cómo los migrantes calificados mexicanos se enfrentan a una discriminación racial en los Estados Unidos mientras que, a la vez, deja ver cómo la comunidad mexicana reproduce un cierto colonialismo interno extraterritorial.

  2. Fronteras y ciudades: las ciudades contemporáneas constituyen espacios estratégicos para gestionar la movilidad humana global siendo este libro una oportunidad para mostrar caminos analíticos/empíricos que aborden dicho fenómeno en las ciudades texanas (Houston en particular) con poblaciones migrantes calificadas.

  3. El género: el libro destaca la relevancia de aplicar una perspectiva de género debiendo ser esta un punto de partida para comprender cómo las mujeres migrantes calificadas se enfrentan a una mayor discriminación multidimensional, muchas veces no reconocida nítidamente por sus pares hombres.

En definitiva, si bien este libro se enfocó en un grupo de migrantes calificados concreto, su perspectiva teórica/analítica es de gran utilidad para estudiar diversos grupos de migrantes calificados en otras partes del mundo. Y es que, el “Primero Nosotros” es una actitud sociopolítica que se expande globalmente y las llamadas “migraciones calificadas” no están exentas de padecer las consecuencias de este pensamiento. El libro de la Dra. Tigau constituye así una herramienta ideal para explorar estos fenómenos y aportar respuestas a los desafíos que se les presentan.