En la obra, (Re) pensando el vínculo entre migración y crisis, perspectivas desde América Latina y Europa, publicada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Lucila Nejamkis, Luisa Conti y Mustafa Aksakal compilan doce estudios de caso, que vinculan los conceptos de “migración” y “crisis” en dichos continentes. Allí se plantean diversos interrogantes en torno a las concepciones de “crisis” particularmente, sus usos y reproducciones por parte de la Academia, los Estados y las instituciones internacionales. Sumado a ello, se plantea aquí, una aproximación a los modos en que las sociedades y las agendas políticas, han ido estructurando ambos conceptos otorgándoles un carácter problemático, asociado a las miradas de seguridad estatal, y la exacerbación de los controles fronterizos por medio de diversos dispositivos, entre los que cuentan la ejecución de prácticas de selectividad de la migración.
El contenido de este libro propone una revisión crítica y no solo conceptual, de las diversas realidades territoriales, la gobernabilidad migratoria y las desigualdades sociales, que suelen presentar estrechos vínculos con el carácter de lo forzado de las migraciones, sumado también, a cuestiones en relación a la identidad, el racismo y la xenofobia, y el acceso a los derechos humanos.
La perspectiva de la obra responde a un paradigma crítico que invita a la reflexión, y pone sobre el tapete las posturas de los gobiernos de los territorios tanto latinoamericanos como europeos, y con ello logran reflejar, la existencia de lazos ideológicos y connivencias en los modos de ver, analizar y gestionar la migración, particularmente, en lo que hace a la seguridad y el control de las personas migrantes.
Asimismo, los trabajos compilados se organizan en función a tres categorías analíticas que son: política, medioambiente e identidad, y se desarrollan en un mismo número de secciones o apartados que se titulan: “Migración y transformaciones políticas”; “Migración ambiente y cambio climático” y, “Derechos pertenencias e identidades”, respectivamente.
Cabe resaltar que las investigaciones que aquí se presentan, fueron realizadas en instancias previas al período de la pandemia por el covid-19, a partir de diálogos en la plataforma de trabajo auspiciada por CALAS (Maria Sibylla Merian Center, sede Guadalajara), en formato virtual. El objetivo de dichos encuentros de debate, tuvieron como eje vertebrador el interrogante “¿Crisis migratorias en el siglo XXI?: diálogos entre América y Europa”.
La obra comienza con una breve introducción por parte de los editores, en la cuál realizan la presentación del volumen, cuáles son las características de éste, y de qué manera se realizaron los trabajos y su posterior compilación. Asimismo, acercan una descripción que alienta a la lectura en relación a cada apartado, en el que se refieren a cada una de las doce producciones en forma breve.
En la primera sección “Migración y transformaciones políticas”, se incluyen cuatro trabajos que analizan tres casos latinoamericanos y uno europeo. En dichas producciones se intentan abordar, las formas en las que los diferentes Estados gestionan las migraciones mediante las propias políticas (estatales) y en otros casos, como éstas se ordenan o ejecutan en función de pactos, acuerdos y tratados establecidos en un marco internacional. Los casos aquí discutidos pertenecen a Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina e Italia.
En la segunda sección “Migración, ambiente y cambio climático”, se incluyen cuatro nuevos trabajos que abordan diversas perspectivas en América Latina, sobre la implementación de políticas públicas, prácticas discursivas e interseccionalidad, que se complementan con la categoría de migración y ambiente. En este apartado se hace hincapié en las formas en que los Estados responden a las diversas situaciones derivadas de la contaminación, la gestión de los bienes comunes y particularmente la presencia y rol de las mujeres en el marco de las políticas públicas, desde una perSpectiva interseccional.
En la última sección “Derechos, pertenencias e identidad”, se presentan los últimos cuatro trabajos con una variedad muy rica en torno al tratamiento de la migración, el acceso a la ciudadanía y el ejercicio de los derechos. Los diferentes análisis presentados aquí intentan reflejar, cómo ciertas ideologías racistas y xenófobas, se encuentran arraigadas en las sociedades de acogida de las y los migrantes, y las formas en la que éstas son legitimadas por los Estados, a partir de “posturas nacionalistas”, que remontan a un pasado colonial. Dichas posturas se evidencian a partir de prácticas de discriminación, asentadas y naturalizadas en este período histórico, respondiendo a idearios y estructuras de ese entonces. Estas miradas son puestas a la luz, al momento de la llegada de las personas migrantes, no solo desde una práctica discursiva estatal, sino desde la propia sociedad de recepción.
A lo largo del desarrollo de este trabajo, la idea fuerza se apoya en una mirada crítica como hemos mencionado anteriormente, a la vez de reflexiva, que invita a la discusión, y sostiene la necesidad de la inclusión y transformación, no solo de los enfoques teóricos y metodológicos del quehacer en la investigación, sino de las lógicas políticas y económicas estatales, para mitigar las condiciones de vulnerabilidad, en las que suelen encontrarse en su tránsito y asentamiento las personas migrantes.
Para finalizar interesa resaltar la sentencia plasmada en la Introducción de la obra, en la que los editores nos dicen: “la conformación de los Estados Nación y sus instituciones han sustentado la idea del nosotros versus los otros en la modernidad”; esta frase nos invita a reflexionar y a (re)pensar los vínculos entre crisis y migración.
Resulta interesante mencionar cómo a lo largo de cada una de las producciones aquí presentadas, las y los autores han podido analizar y traer a discusión, las diversas adaptaciones del concepto de “crisis”, por supuesto vinculado a la migración, y las formas en que se han puesto en juego diversas estrategias y mecanismos para su utilización, sobre todo, con tintes negativos por parte de las administraciones de gobierno, y los vaivenes entre unas y otras gestiones. Cabe mencionar, además, las presiones político-partidarias de los Estados hegemónicos, que colaboran con ésta concepción de la “migración como problema”. Se registran en la obra, trabajos que traen al debate la perspectiva comparada, ya sea a niveles locales y regionales como también globales, que nos acercan a miradas diferentes, pero que no solo presentan rupturas, sino también continuidades como, por ejemplo, en torno a la ejecución de políticas migratorias.
La vinculación entre “migración” y “crisis” desde una perspectiva tanto europea como latinoamericana, presenta más semejanzas que diferencias, sobre todo al momento de analizar las posiciones estatales y los discursos políticos sobre la cuestión: los conflictos entre países vecinos y el afán de “frenar” la migración, la recurrencia de situaciones de emergencia que vulneran aún más la vida de las personas migrantes, obligándoles a solicitar asilo, en lugares donde no siempre son bienvenidos.