La mentira en los niños

Resumen

En la primera infancia, es muy probable que la verdad sea alterada de forma inconsciente. Es cierto que, a medida que el niño crece, va tomando conciencia de la realidad. Sin embargo, para adaptarse a ésta, recurre a algunos mecanismos entre los que se encuentra la mentira. El niño pequeño no miente en el sentido estricto de la palabra, porque no distingue aún con nitidez las fronteras entre lo que sueña y desea y la realidad. En ocasiones puede mentir por imitación de modelos, sean los padres u otros niños, a veces por temor al castigo o por llamar la atención. Tomar conciencia de lo verdadero y lo falso, es un aprendizaje en el que interactúan las variables educativas, afectivas y personales.

El artículo ofrece una serie de ideas y pautas para padres y educadores, que pueden ser referencia para ayudar eficazmente a los llamados niños “mentirosos”.