Octavio Paz: la literatura y sus exilios

Resumen

El de Octavio Paz es un perfecto caso de exilio interior. Como miembro de la diplomacia mexicana, ya en 1950 había residido en dos países, Estados Unidos y Francia, que representaban por entonces los escenarios en que se iniciaba una revolución social y el movimiento surrealista. Sus consecuencias llegaron en ambos casos a los estallidos de 1968, época de los presidentes demócratas en Estados Unidos, el fin de De Gaulle en Francia y la matanza de Tlatelolco en la Plaza de las Tres Culturas mexicana. Desde 1962 fue embajador de su país en la India, cargo al que renunció precisamente como protesta por la matanza que tuvo lugar el 2-10-68, por las órdenes directas o la dejación del Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Esa renuncia supuso una toma de postura del intelectual y un alejamiento de las esferas políticas.