Migraciones | nº 63 [2025] [ISSN 2341-0833]
Voces de niñez migrante en Chillán
Relatos de mitos y leyendas sin fronteras
María Loreto Mora-Olate (recop.)
2023. Ariadna Ediciones.
89 páginas.
Susan Sanhueza
Universidad de Chile

En el Chile de hoy plural y diverso producto de las movilidades internacionales, frecuentemente demonizadas, adquieren una cara dulce en cada niño y niña a través de los 34 relatos de mitos y leyendas de América Latina y el Caribe recopilados en esta obra tutelada por la premisa y convicción de que la educación es un motor de cambio social.

Voces de niñez migrante en Chillán. Relatos de mitos y leyendas sin fronteras es el fruto de una investigación desarrollada en tres escuelas públicas de Chillán, capital de la región de Ñuble, en la macrozona centro-sur del país. Desde un enfoque inclusivo esta investigación permite que niños, niñas y familias que han llegado a Chile, sean reconocidos por su patrimonio cultural inmaterial, puesto en valor en esta obra financiada por la concursabilidad de fondos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.

Es una metodología de corte etnográfico que orienta la recopilación de los relatos, producto de muchas horas de trabajo in situ en tres escuelas públicas que concentran la matrícula extranjera de Chillán. La lectura del libro demuestra una escucha atenta y respetuosa, como muy bien lo cuenta la investigadora en el epílogo autoetnográfico, donde a través de las notas de su cuaderno de campo, deja registro del pensamiento, de las experiencias tanto migratorias como de la escolaridad vivenciada en Chile por las niñas y niños participantes. Las fotografías que se incluyen en la sección Anexos representan un registro vívido de dicho trabajo. En la nota metodológica introductoria, Mora-Olate también habla de cómo seguir resguardos éticos para garantizar la integridad de las familias y releva la participación de docentes extranjeras que se desempeñaron como mediadoras interculturales en el desarrollo de la etnografía.

Es así como a lo largo de tres capítulos los lectores y lectoras podrán adentrarse en la tradición oral de América Latina y el Caribe, a través de estos relatos mitológicos y legendarios, escritos e ilustrados por niñas y niños de primaria. Ellas y ellos nos hablan de El Silbón, que fue destinado a cargar con los huesos de su padre en Venezuela. Esta leyenda, que tiene tantas versiones en el libro, como niños participantes, donde cada uno agrega un elemento particular que lo hace propio deja en evidencia que solo los niños y niñas pueden crear con esa ingenuidad exquisita y el pensamiento mágico que les caracteriza.

Pero también quieren lograr un efecto en quienes les leen y, seguramente por eso se puede llegar a sentir miedo al leer la citada leyenda venezolana, o en otras casos como La Llorona, en la versión de un niño de Colombia de tercero de primaria, la maldición de La Sayona y la vieja que se llamaba La Viracocha, que les pegaba a los niños. La emoción romántica se encuentran en la historia de amor escrita por un niño de Ecuador, que nos habla de Guayas y Quil, quienes se enamoraron y sufrieron por amor y en relato de Alessandra de Perú, acerca de la bruja que por amor se convirtió en lobo. En otras temáticas se encuentra El Guije, que es el guardián de la naturaleza, leyenda compartida por un niño de Cuba, y que enseña sobre el valor de la tierra y sus poderes sobrenaturales

El imaginario nos lleva a Bolivia, donde las y los lectores conocerán a El Guajojó, un ave que según cuenta la leyenda, alguna vez fue mujer. En Colombia, está El Sombrerón, muchacho vestido de negro, que se ve siempre por ahí con dos perros y un caballo y que mataba borrachos y está La pata sola, que su autor dice que es una mujer, con una sola pierna y con poderes para hipnotizar. En El Salvador la historia de El Cipitío, quien a cuasa de una traición fue condenado a ser un errante y en Argentina aparece la Leyenda de la ciudad desaparecida de Esteco. Nuevamente Venezuela, ofrece la leyenda sobre la princesa indígena María Lionza y su estatua en San Felipe. Y volviendo al relato de La Llorona, contado desde las voces de niñez originaria de Colombia y Venezuela, evidencia que el patrimonio inmaterial es más universal de lo imaginable.

Como bien lo señala en su prólogo la destacada escritora chilena María José Ferrada (Premio Cervantes Chico Iberoamericano 2022), también existen “historias sin autor conocido”, historias que viajan, y de manera mágica llegan hoy a los lectores y lectoras, constituyendo un aporte al desarrollo de la cultura local y global, porque la obra deja en los lectores el deseo de seguir leyendo otras historias de la cosmogonía de Latinoamérica y el Caribe. De la mano con lo anterior, esto interpela el currículum escolar para que incluya estos saberes, que puedan ser transformados en contenido pedagógico, porque la lectura de Voces de niñez migrante motiva conversaciones y, sobre todo, nuevas formas de relacionarnos. En este punto, la obra demuestra cómo las comunidades educativas pueden llegar a hacer grandes transformaciones en la educación mediante la participación de las escuelas República de México, Escuela Reyes de España y Juan Madrid Azolas, establecimiento públicos que Chillán, desde Chile, obsequian este conocimiento, que migrará por muchos lugares, gracias a su versión digital. Demuestran que se puede convivir y crear colectivamente, subrayando valores de la escuela pública como el respeto, la fraternidad y pluralidad.

Un aspecto central en la obra es la innovación social orientada a mejorar las condiciones de vida de la población. Este aspecto resulta profundizado en el ecosistema que conforma con la versión digital del libro, el podcast y vídeo generados en el trabajo recopilatorio, constituyéndose en recursos educativos que permiten pensar cómo desarrollar sociedades más inclusivas desde las voces de las y los protagonistas, que comparten sus propias interpretaciones de los mitos y leyendas que acompañaron su viaje, que junto a sus dibujos alusivos ofrecen un cuadro con colores hermosos y espontáneos.

En conclusión esta recopilación de mitos y leyendas es una contribución social y un esfuerzo más por resistir, como lo indica la pedagoga Catherine Walsh. Un esfuerzo por permanecer en la memoria, de agrietar la monoculturalidad del currículum escolar, y que abre posibilidades de desplazamiento al acercar otros saberes que son fuente de aprendizaje para la educación para las distintas comunidades educativas. Así lo ha ponderado el Ministerio de Educación de Chile al incluir este libro en la colección de su Biblioteca Digital, quedando a disposición del profesorado de dicho país.