El estado de Cristo glorioso, según los escritos de San Pablo

Resumen

San Pablo describe a Cristo glorioso como inmortal, libre del dominio de la muerte y dotado de una vida plenamente orientada a la glorificación de Dios. La resurrección de Cristo no es comparable a la de Lázaro, ya que Cristo vive para siempre en un estado glorioso. Su cuerpo resucitado conserva identidad con el cuerpo mortal, pero transformado en incorruptible, glorioso y espiritual. La resurrección de Cristo es el modelo para la resurrección de los fieles, quienes también experimentarán esta transformación. San Pablo refuta las opiniones heterodoxas que niegan la identidad entre el cuerpo muerto y el resucitado, destacando que el cuerpo glorioso de Cristo es el mismo que sufrió en la cruz, aunque transfigurado. La actividad de Cristo glorificado se centra en la santificación y glorificación de las almas, manifestando plenamente los atributos divinos. Las objeciones racionalistas son rechazadas al afirmar la realidad objetiva de la resurrección y la continuidad del cuerpo.