El decreto de Eugenio IV

para los Armenios, y el sacramento del Orden (Conclusión)

Abstract

El Decreto de Eugenio IV para los armenios, aprobado en el Concilio de Florencia, ha sido objeto de debate durante siglos, especialmente en lo referente al sacramento del Orden. Aunque algunos lo consideraron una definición doctrinal, la mayoría de los teólogos concluyen que es una instrucción doctrinal práctica, sin intención de cambiar la materia esencial del sacramento. La controversia radica en si la entrega de los instrumentos, mencionada en el decreto, es esencial para la validez del sacramento, frente a la imposición de manos, reconocida históricamente como la única materia esencial. León XIII, en la Constitución Apostolicae Curae (1896), reafirmó la imposición de manos como materia esencial, descartando la entrega de instrumentos. Además, la Iglesia ha validado consistentemente los ritos orientales, que no incluyen esta práctica. El análisis del decreto revela imprecisiones escolásticas y un carácter más instructivo que declarativo, reflejando la doctrina común de la época sin pretender definiciones infalibles. Esto refuerza su autoridad como guía doctrinal, pero no como declaración dogmática.