Algo acerca del pecado original y de la concupiscencia

según Santo Tomás

Resumen

Santo Tomás de Aquino aborda el pecado original como la privación de la justicia original, vinculándolo estrechamente con la gracia santificante perdida por el pecado de Adán. Este enfoque permite comprender el pecado original no solo como una ausencia de gracia, sino también como un desorden inherente al alma y la voluntad humana. La concupiscencia, aunque no es propiamente el pecado original, se relaciona con él como una inclinación al mal que persiste incluso tras el bautismo. Tomás distingue entre la esencia del alma, donde reside la privación de la gracia, y la voluntad, afectada por la ausencia de caridad. Este análisis subraya la coherencia de su pensamiento teológico y su influencia en la doctrina cristiana, destacando la importancia de la gracia y la caridad como fundamentos de la justicia original. La reflexión concluye con una crítica a interpretaciones que identifican la concupiscencia como materia del pecado original, defendiendo una visión más precisa y matizada.