Crisis en la vida consagrada

Abstract

Hace algunos años que se detecta con preocupación el declive de una de las instituciones más identificadas históricamente con el seguimiento evangélico radical y con la visibilidad eclesial: la vida consagrada. En realidad la crisis afecta también al sacerdocio, los síntomas son prácticamente los mismos, y la situación parece plantear serias dudas en torno a los proyectos de vida cristiana que reclaman un mayor nivel de entrega o de «redefinición vital», respecto del propio ambiente social. Tres son fundamentalmente los síntomas del mal que aflige a las opciones más radicales y conscientes de la vida cristiana: el abrupto descenso de las vocaciones jóvenes, el incremento de los abandonos, y la caída de los estándares de esa forma de vida, que en algunos casos ha sido percibida como escandalosa, tanto en el campo económico como en el sexual.