Doctrina mística del V.P. Luis de la Puente (2)

Abstract

La Guía Espiritual de Luis de la Puente aborda la vida espiritual en sus dimensiones activa y contemplativa, estructurándola en tres grados: principiantes, aprovechados y perfectos. La vida contemplativa incluye lectura, meditación, oración y contemplación, siendo esta última el nivel más elevado. La contemplación es presentada como un don especial de Dios, reservado a quienes poseen una vocación específica y se preparan mediante mortificación, limpieza de corazón y oración constante. No todos los cristianos son llamados a la contemplación perfecta, pero pueden aspirar a grados superiores de vida espiritual según su capacidad y disposición. La obra distingue entre oración ordinaria y contemplación infusa, subrayando que esta última requiere una vocación especial y no depende únicamente del esfuerzo humano. Luis de la Puente enfatiza la importancia de la humildad, la perseverancia y la resignación en el camino hacia la unión con Dios, destacando que la contemplación es un medio, no el fin último.