La Confederación Nacional Española de las Congregaciones Marianas o la movilización de la juventud de la Virgen (1919-1923)

Resumen

Después de la Primera Guerra Mundial la Iglesia española, representada especialmente por el nuncio Ragonesi y la Compañía de Jesús, se esfuerza por organizar a la juventud dentro de una Confederación Nacional de las Congregaciones Marianas. Estas congregaciones asistieron a un crecimiento y evolución rápida. De ser un joven cristiano centrado en su propia santificación y en la de sus próximos, el congregante mariano se transformará en un Miles Christi marianus, un combatiente, un activista católico obediente a los mandatos de la Iglesia, identificado con el Papa, y dispuesto a derramar su sangre por su bandera y sobre todo por construir y mantener el reinado social de Cristo.