Pedro Fabro (1506-1546): inspirador y constructor de la primera Compañía de Jesús

Resumen

Uno de los primeros siete jesuitas del tiempo de París (1528-1536), Pedro Fabro desarrolló un papel fundamental en la consolidación y el primer desarrollo de la Compañía de Jesús, que todavía está por conocer y valorar en su justa medida. Primer compañero de Ignacio en el colegio de Santa Bárbara de la Sorbona, primero en hacer con él los ejercicios completos, Fabro gozó de gran estima y «autoridad» entre los Primeros Compañeros, reconocido por todos como «hermano mayor» del grupo. Este artículo se aproxima a cuatro dimensiones de la rica personalidad del joven Jesuita saboyano que intentan dar respuesta al porqué de tal reconocimiento y estima: su sencilla y profunda configuración antropológica, su competente formación intelectual y teológica, sus extraordinarias cualidades para la conversación espiritual y su peculiar y acertada manera de dar y proponer los ejercicios espirituales, en lo que, en palabras del mismo Ignacio, «tuvo el primer lugar». Acercarse y profundizar en el valor y la función de Pedro Fabro en el grupo de París y en la posterior Compañía de Jesús es ineludible para comprender la espiritualidad y el carisma de este nuevo grupo que con tanta energía se desarrolló en el corazón de uno de los siglos más agitados de la historia de la Iglesia.