Evangelización de los pueblos y sus culturas: discípulos misioneros en un cambio de época

Abstract

El papa Francisco nos propone el modelo de “una Iglesia en salida” (EG 20-24) que opte por los excluidos y sobrantes de nuestro tiempo (Aparecida 65). Este modelo eclesial supone el paso de una pastoral de conservación a otra de carácter misionero, que de primacía a su condición discipular y cuya credibilidad se funde en su amor preferencial por los pobres (EG 198). De ahí la importancia de entender que su misión evangelizadora está íntimamente conectada con su compromiso en pro de la transformación de nuestras sociedades. Una Iglesia que, como dijo Pablo VI en Bogotá, en 1968, reconozca “el rostro de Cristo en cada pobre, como su sacramento” y se comprometa con sus luchas por un mundo más humano. Este es el reto que nos coloca hoy Francisco en este cambio de época.